vinos italianos 

El cultivo de la vid y la producción de vino llegan a Italia con la invasión de los griegos, alrededor del año 1000 aC Poco después aparece un nombre, Enotria, o tierra del vino; es una vasta área que incluye Calabria, Sicilia, parte de Campania, Basilicata y Puglia y que inmediatamente parece decididamente apta para la producción de vino. Desde ese momento, el néctar de Baco entra en el ADN del pueblo italiano que, a lo largo de los siglos, cultiva, desarrolla, perfecciona tradiciones y técnicas agrícolas y enológicas para la producción de vino que entra, de hecho y de derecho, en la cultura de nuestro país Algunos números: a la fecha tenemos el patrimonio ampelográfico más rico del mundo: cerca de 600 vides nativas, tenemos varias decenas de miles de productores, embotelladores, comerciantes de vino; más de 500 Denominaciones (IGT, DOC, DOCG), más de 40 millones de litros producidos al año y sobre todo una propensión a incrementar la producción de vino de calidad. No podemos dejar de mencionar los grandes tintos piamonteses, Barolo y Barbaresco; el Brunello di Montalcino y los SuperTuscans en Toscana, el gran Amarone di Valpolicella, en Veneto; Sagrantino di Montefalco en Umbría; Aglianico del Vulture en Basilicata, Nerello Mascalese en Sicilia; los grandes blancos de Campania (Greco, Fiano y Falanghina) y muchos otros. ¡Una propuesta única en el mundo!