champán rosado

Champagne Rosé fue concebido por la Maison Ruinart allá por 1764, aunque el gran éxito llegó en las últimas décadas del siglo XX y ha ido creciendo desde entonces. Hay dos formas de obtener un Champagne rosado: mezcla y sangrado. En el primer método, que es el más difundido en Champagne, el vino espumoso se obtiene mediante un hábil y complejo ensamblaje de vino blanco, como el Chardonnay, y vino tinto, como el Pinot Noir y el Pinot Meunier. Recordemos que el champán es el único vino rosado francés (pero no el único) que se puede producir con este método. En cambio, la elaboración de Champagne Rosé por sangrado (saignée) hace referencia al método ancestral de elaboración y consiste en dejar macerar la uva con el mosto durante unas decenas de horas para que el vino adquiera el color rosado deseado gracias a las sustancias colorantes presentes. en las cascaras. Esta técnica permite crear una gama verdaderamente amplia y única de aromas y notas gustativas. También hay que destacar que muchas veces la versión Rosé de un Champagne es la más exclusiva en la gama de productos de una bodega.