España 

España tiene una tradición vitivinícola milenaria, con decenas y decenas de viñas autóctonas repartidas por todo el territorio. Es conocida principalmente por sus vinos tintos y por la región de Rioja, sin duda la más famosa con la uva Tempranillo, aunque se cultivan y producen muchas vides (más de 400) con excelentes resultados. Además, no podemos olvidar el famoso Jerez producido en Andalucía y la Sangría, bebida típica española, conocida y apreciada en todo el mundo. España es un país muy importante desde el punto de vista vitivinícola, siendo el país con mayor superficie de viñedo del mundo (más de 1,17 millones de hectáreas) y el tercero en cuanto a cantidad producida (después de Francia e Italia). El vino español “moderno” nació alrededor de los años 50, con la fundación de grandes bodegas cooperativas para satisfacer el enorme mercado nacional; al mismo tiempo, nació un mercado internacional de vinos genéricos a granel. Poco a poco, en los años siguientes, buena parte de la producción se movió pensando en la calidad. Si bien hoy en día el tamaño de las bodegas es mayor en promedio que en Italia y, numéricamente, hay muchos menos productores, la tendencia a producir menos (y decididamente mejor) vino ahora ha comenzado. En las regiones más famosas existen grandes y espectaculares bodegas, que suelen tener una arquitectura futurista y una tecnología de elaboración muy avanzada. España es pues una realidad vitivinícola absolutamente proyectada hacia el futuro, ciertamente muy variada y, por tanto, sumamente interesante e intrigante.