Sauternes 

Los vinos producidos en las zonas de Sauternes y Barsac (en la región de Borgoña) están considerados en todo el mundo como los mejores vinos dulces procedentes de uvas afectadas por el moho botrytis cinerea . Lo que hace de Sauternes un vino dulce único en el mundo es precisamente este hongo que necesita unas condiciones climáticas particulares para desarrollarse positivamente, sin degenerar en la nociva moho gris. Las esporas permanecen latentes en el suelo del viñedo y sobre la corteza de las vides (generalmente Semillón ) y sólo el clima húmedo debido a las brumas matinales y el calor del aire claro y luminoso del día, durante el período de vendimia, favorece el marchitamiento de las uvas adheridas con podredumbre noble. El crecimiento de moho en el viñedo no es un evento regular, ni es predecible, por lo que la cosecha puede durar hasta diez semanas, ya que los recolectores se ven obligados a realizar más pasos en el viñedo. Un buen Sauternes es el vino más difícil, caro y laborioso de producir en el mundo, por lo que la recompensa para el enólogo es mínima. Recordemos que, por sus características, Sauternes es un vino de larga crianza y por ello recomendamos degustar añadas anteriores a la última cosecha. En copa es de color amarillo con marcados matices dorados, con tendencia al ámbar, si se envejece adecuadamente durante más de 15-20 años. Intensos aromas y recuerdos golosos de fruta blanca muy madura y seca, con las características de la cara madera nueva de Allier que se destacan en notas de vainilla, miel y especias dulces; suave y envolvente, cálido, con gran estructura y armonía. Combina perfectamente con foie gras, quesos cremosos dulces pero agresivos y especiados, postres ricos en estructura. Servir en tulipanes pequeños a 14-16°C.