Chile 

Chile puede presumir de tener la historia vitivinícola más antigua, entre los países sudamericanos; data de la conquista de los españoles, alrededor de 1550. Se aprovecha ciertamente de una posición geográfica y climática muy favorable para la producción de vino y, por último, pero no menos importante, la gran disponibilidad de agua para riego juega un factor importante: en práctica, es la nieve que se derrite de los picos de los Andes y luego se descarga en el Océano Pacífico y que representa un recurso muy preciado. Chile ha orientado su enología hacia vinos de uvas internacionales , pero aún logra definir un estilo de producción muy característico. Los mejores vinos de Chile son probablemente los basados en Cabernet Sauvignon y Carmenère , producidos en todos los rangos de precios, desde los más “actuales” hasta los más elegantes y refinados. Pais , la primera uva cultivada en Chile, se utiliza principalmente para la elaboración de vinos de mesa.  Entre las variedades de uva blanca, sin duda se destacan Chardonnay y Sauvignon . Las zonas vitivinícolas se ubican mayoritariamente en los valles, que se extienden desde Valparaíso hasta el Bío-Bío . Las principales zonas vitivinícolas se encuentran en el norte, en los valles de Aconcagua y Casablanca , mientras que en el centro encontramos el llamado “ Valle Central ”, formado por los valles de Maipo , la zona más famosa, Rapel , Curicó y Maule . En lo que se refiere al Sistema de Calidad, no existen normas disciplinarias estrictas; en particular, si un vino menciona la región de origen, una sola variedad de uva o el año de cosecha en la etiqueta, al menos el 75% de las uvas o el vino deben cumplir con lo declarado en la etiqueta.