Billecart Salmon

La "capital" de la espléndida región de Champagne es sin duda Epernay, al pie de la Montagne de Reims, y es aquí, precisamente en Mareuil-sur-Ay, un pequeño pueblo rodeado de viñedos, donde tiene su sede la Maison Billecart-Salmon. . Su historia comienza allá por 1818, cuando Nicolas Francois Billecart se casa con Elisabeth Salmon, ambos descendientes de antiguas familias de viticultores; con el matrimonio se unen las dos explotaciones familiares y nace la Maison Billecart-Salmon, que desde entonces ha comenzado a producir su propio champán.
La empresa sigue siendo administrada en su totalidad por la misma familia hoy en día, que durante siete generaciones, fiel al lema "finesse, equilibre et elegance", se ha dedicado con pasión y competencia a la producción de champanes extraordinarios. Hoy posee 200 hectáreas de viñedo en propiedad, divididas en pequeñas parcelas distribuidas en los distintos pueblos de la zona; cabe señalar que las etiquetas más prestigiosas de la empresa, es decir, las añadas, se elaboran únicamente a partir de las parcelas clasificadas como "Grand Cru". Un aspecto verdaderamente fascinante y particular lo representan las bodegas propias excavadas en el suelo calcáreo. y caracterizadas por una humedad constante en torno al 80% y una temperatura entre 11 y 12 grados, condiciones presentes en todas las estaciones. Se extienden por unos tres kilómetros con galerías subterráneas construidas en 1840. En estas salas hay pequeños contenedores de 50 litros que permiten la fermentación de los mostos, procedentes de los distintos viñedos, y grandes "pièces Bourguignonnes", de 135 litros, en las que se crían 40.000 litros de champán, a la espera de ser embotellado. Combinando las más antiguas tradiciones con las más avanzadas tecnologías enológicas, un gama de etiquetas clasificadas según las distintas dosis de azúcar, y divididas entre añadas y cuvées especiales. El Brut Réserve, pasando por el Extra Brut y el Blanc de Blancs, son champanes, aquellos etiquetados como "Billecart-Salmon", ahora famosos y reconocidos internacionalmente, símbolo de las que son las burbujas francesas más importantes y prestigiosas. Entre la gama, sin duda, destaca el “Rosé”, el Champagne más famoso y representativo de la maison, premiado y considerado uno de los mejores champagnes rosados del mercado.