David Leclapart

David Léclapart inició su negocio del vino en 1997, cuando, tras la muerte de su padre, regresó al pequeño pueblo de Trèpail, en la ladera sureste de la Montagne de Reims, para continuar con el negocio familiar: tenía 3 hectáreas de viñedos a su disposición y decidió progresivamente llevar sus viñedos a una gestión agrícola biodinámica, en el pleno respeto de la naturaleza, en relación con el cosmos. Hoy se le puede definir como un enólogo artista, uno de los pioneros de la agricultura biodinámica en la región de Champagne. La suya es una formación enológica que viene de lejos, de hecho se inicia en la escuela agrobiológica de Beaujeu y se desarrolla en Leclerc-Briant, donde trabaja durante 2 años antes de iniciar su propia producción. Tras años de experimentación y duro trabajo, en el año 2000 David consigue reconvertir los viñedos a la agricultura biodinámica y ser apreciado por la crítica con las primeras botellas de champán elaboradas. Hoy David, conocido en todo el mundo como un enólogo creativo e inconformista, entre otras cosas, ha realizado su antiguo sueño, a saber: tener ovejas en la viña; de esta manera hay una doble ventaja: rasuran la hierba de forma natural, sin poner en peligro la salud de la vid y fertilizan el suelo, devolviendo el material vegetal que han comido. Con este tipo de filosofía, los champagnes de David Lèclapart son expresiones auténticas y poco convencionales del territorio en el que nacen. Se desarrollan a partir de procesos de producción rigurosos y precisos, basados en el respeto por la naturaleza y sus ritmos, en prácticas simples y tradicionales y en el uso muy limitado de tecnologías modernas. Son champanes de gran elegancia, capaces de entusiasmar a entusiastas de todo el mundo con su complejidad y su gran encanto.