Tenuta di Collosorbo

Fundada en 1995, la Tenuta di Collosorbo deriva de la división hereditaria de la Tenuta di Sesta, una realidad histórica en Montalcino. La familia Ciacci es propietaria desde 1850, y desde entonces se han dedicado al cultivo de cereales, olivares y viñedos. La primera producción de vino comercializada data de 1966 de la mano de Giuseppe Ciacci y corresponde también al año en que se constituye el Consorcio de protección y se otorga la Denominación de Origen Controlada a Brunello di Montalcino. Actualmente la empresa mantiene el escudo de armas original y está dirigida por Giovanna Ciacci y sus hijas, quienes velan por la tradición familiar para permitir un vínculo aún fuerte entre el pasado y el futuro. Por otro lado, los vinos nacen de las raíces y conservan la historia de una familia de bodegueros, pero se lanzan hacia el futuro, gracias a los continuos estudios y la búsqueda de enólogos siempre dispuestos a potenciarlos a ellos y al territorio que les rodea. . El terreno de la bodega se extiende en la zona sur de Montalcino, en la vertiente más cálida hacia el Monte Amiata; el suelo de esta zona es calcáreo-arcilloso, con hierro y cantos rodados, influenciado por el mar, bien ventilado y rodeado de espesos bosques. Precisamente estas características típicas permiten a Sangiovese dar a luz vinos particularmente plenos y generosos, ricos en estructura, pero también extremadamente elegantes y minerales. La bodega de la finca también explota el territorio, ubicada como está en varias cuevas excavadas en la toba de origen etrusco; es allí donde tienen lugar todos los pasos de la producción, desde el prensado suave hasta la fermentación en tanques de acero, hasta el envejecimiento en barricas de roble de Eslavonia; todos los procedimientos estudiados al detalle para aprovechar al máximo los productos de la tierra y que reflejen su naturaleza, el territorio y sus valores. Así nacen vinos elegantes y complejos dotados de una notable longevidad, pero también caracterizados por un carácter generoso, propio de este microterroir, que los ha hecho amar desde el primer sorbo durante tanto tiempo.