Chateau Rieussec

La historia de Château Rieussec se remonta al siglo XVIII, cuando los monjes carmelitas se establecieron en Fargues, un pequeño pueblo de Aquitania. Se afanaron en construir esta hacienda y la administraron hasta 1790, cuando, en medio de la revolución, fue confiscada y vendida. Recién en 1855 se le otorgó la clasificación de Premier Cru Classé Rieussec Sauternes et Balzac. A partir de ese momento, sin embargo, la historia de la finca volvió a ser difícil y convulsa. Los numerosos cambios de propiedad de una familia a otra no permitieron un trabajo continuo encaminado al mantenimiento del negocio vitivinícola. 1984 fue el punto de inflexión que marcó el difícil camino hacia el éxito. Château Rieussec fue comprado por el barón Eric de Rothshild, quien realizó mejoras significativas. El Barón ya era propietario de la famosa finca Chateaux Lafite, clasificada como Premier Cru de los vinos tintos de Burdeos. Esto supuso un verdadero renacimiento para los viñedos de Château Rieussec. Hay 68 hectáreas de viñedos y las vides utilizadas son Semillion, Sauvignon y Muscadelle. Tienen como característica principal estar predispuestos a la formación de podredumbre noble. En la jerga se denomina Botrytis Cinerea y permite la elaboración de vinos de la zona especialmente dulces y aromáticos que toman el nombre de Sauternes. La posibilidad de disponer de una nueva finca dedicada a la elaboración de vinos dulces motivó a los nuevos propietarios a renovar las instalaciones para prensar la uva, fermentar y afinar este preciado néctar. Con la intención de obtener la excelencia absoluta, se llevó a cabo un proceso de selección en el viñedo que también llevó a abandonar la producción de vino en años no considerados óptimos.