Mastroberardino

La familia Mastroberardino vive en el contexto sociocultural del vino desde hace más de dos siglos. Desde entonces, diez generaciones han conducido el negocio familiar, entre altibajos, como siempre sucede en las historias de negocios familiares de origen más antiguo. Las fincas familiares están ubicadas en Irpinia, cuna de tres DOCG: Greco di Tufo, Fiano di Avellino y Taurasi, distribuidas en las diversas áreas del territorio con el objetivo de preservar su identidad y asegurar la primera protección, continuidad y desarrollo luego, de la viticultura autóctona. Los orígenes de la familia Mastroberardino se remontan al siglo XVIII, pero la fecha de nacimiento de la empresa es 1878. De hecho, se constata que hace apenas 3 siglos un tal Berardino, llamado por el nombre profesional de "Mastro", que es "maestro", comenzó su actividad como enólogo en el corazón de Irpinia, en Atripalda. Desde entonces, 19 generaciones han continuado con el negocio familiar. El imperativo categórico para todos los Mastrobernardinos que se han sucedido ha sido no sólo combinar tradición e innovación, y esta filosofía siempre ha dado lugar a grandes éxitos, sino también y sobre todo salvaguardar y valorizar las viñas autóctonas, como la Fiano, Aglianico y Greco. Un compromiso cumplido con tal mimo y dedicación que la fama de estas vides, también gracias a los Mastroberardinos, ha traspasado las fronteras de Italia, atrayendo la atención de todo el mundo.