Barr An Uisce

Como ya se puede intuir por el nombre, que recuerda sus orígenes territoriales, este whisky nació en esa franja de tierra en disputa con el mar, en la que las tradiciones irlandesa y escocesa se funden para crear un producto único. En ambos países, el cultivo de cereales, imprescindible para la obtención del whisky (que es un derivado de su destilación), siempre ha jugado un papel importante en la economía local. Si Escocia es sinónimo de destilerías famosas, en Irlanda hay algunas joyas que producen excelentes interpretaciones de este destilado. Entre estos, un lugar de honor lo ocupa la destilería Barr An Uisce, ubicada en la localidad de Barraniskey, situada en la costa que domina los territorios escoceses. En gaélico antiguo, el nombre de la destilería significa algo que nace "sobre el agua" y es una referencia ideal no solo a la gran relación que existe con el mar y con el elemento acuático en general, sino que sobre todo quiere rendir homenaje a las fuentes de agua cristalina, esencial para producir este whisky verdaderamente inimitable. De momento los dos propietarios Jason Stubbs e Ian Jones han optado por incluir sólo dos etiquetas en su producción: la 'WickLow Rare' y la 10 YO '1803'. Esto no es de extrañar, si tenemos en cuenta que la destilería nació recién en 2016 de la unión profesional de estos dos amigos que ostentan dos trayectorias profesionales muy diferentes y que recientemente decidieron, frente a una buena pinta de cerveza, dedicarse a su gran pasión, el whisky. A pesar de la corta trayectoria, las dos etiquetas ya están cosechando un gran éxito en los concursos en los que los mejores destilados se dan cita y representan una tarjeta de presentación coherente de estos dos productores. Aunque la realidad es muy joven, en comparación con los nombres más famosos, gracias a una hábil unión de la tradición y una mirada al futuro, Barr An Uisce realmente parece destinado a escribir otra página en la historia de los whiskies irlandeses.