Palladino

La empresa Palladino nació de la antigua pasión de Piero por la viticultura. Estudió enología, pero la vida lo llevó a otros lugares para realizar diferentes actividades, hasta que, en 1974, tuvo la oportunidad de comprar una bodega y el sueño de su vida se hizo realidad. Junto a Maurilio dirige la empresa que, de generación en generación, llega exitosamente hasta nuestros días. Hoy Palladino representa la tradición de los grandes vinos de Langa, propuestos de forma joven y dinámica. La conciencia de su historia se combina con las necesidades de la modernidad, con el objetivo de hacer que la calidad de una producción fuertemente ligada al territorio, compuesta exclusivamente por denominaciones piamontesas vinificadas en pureza, sea apreciada en Italia y en el extranjero. Los Palladinos siempre han adoptado una filosofía sencilla, centrada en el vínculo con la tradición, el respeto por el terroir y la pasión por sus viñedos. La tradición revive la historia a través de la memoria del pasado y el respeto a la vid, trabajada según la antigua costumbre de las operaciones manuales, para llevar a la bodega una uva sana, que será seguida paso a paso, hasta la transformación en vino . La antigua bodega se ha creado en un edificio en el centro del pueblo, donde el vino y la vida forman una fuerte combinación desde finales del siglo XIX. La bodega se divide en tres departamentos conectados entre sí para facilitar las diferentes etapas de elaboración, tres ambientes donde se fusionan tradición y modernidad. Cubas de acero y cubas de hormigón dan la bienvenida al vino tras los pasos que se inician con el suave prensado. La larga fermentación refleja los cánones de la tradición para potenciar las características del coupage. Grandes barricas de roble francés y roble de Eslavonia, de diferentes capacidades, guardan el vino durante su crianza. 4 crus de Barolo, Barbera d'Alba y Dolcetto: estos son los vinos locales que realzan la pasión y la experiencia de una familia dedicada a la viticultura.