Piper-Heidsieck

La maison Piper-Heidsieck es una de las casas de champán más antiguas del mundo; de hecho, fue fundado allá por 1785 por Florens-Louis Heidsieck. El fundador tiene un sueño secreto, a saber, crear una cuvée especial para María Antonieta, la famosa reina de Francia, creando así el mejor champán del mundo. El vino espumoso se elabora así y es tan apreciado por la reina que esta última decide convertirse ella misma en la primera embajadora de Heidsieck Champagnes. En los años siguientes, gracias a este testimonio real único y al trabajo constante en la calidad de los vinos espumosos, el éxito de la Maison se consolida y sus productos pronto se convierten en objeto de deseo de la jet set internacional, incluidos muchos actores de Hollywood, primero entre todos Marilyn Monroe. Hoy Piper-Heidsieck es una de las maisons más grandes y prestigiosas, contando entre sus filas con cientos de vignerons que contribuyen con la calidad de sus uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier a perpetuar el éxito de la marca. Mientras tanto, en el área de marketing, la maison colabora con el Festival de Cine de Cannes y la Noche de los Oscar y después de haberse vinculado también al mundo de la moda y el lujo, forma parte del grupo industrial EPI. Las uvas, que crecen en viñedos muy adecuados y cualitativamente importantes, son minuciosamente controladas, para obtener excelentes racimos; en la bodega, donde se ensamblan los distintos productos, los chefs de cave trabajan diariamente para dar una identidad particular a cada etiqueta de Piper-Heidsieck. Después de más de dos siglos de historia, los champanes Piper-Heidsieck siguen estando entre los más famosos del mundo y esto también se debe a la labor de Regis Camus, uno de los más reputados chef de cave que, desde 2002, ha sido galardonado, así ocho veces, como Mejor Chef de Cueva del año por el International Wine Challenge. Hoy Piper-Heidsieck produce más de 6 millones de botellas al año; aunque todos excelentes y elaborados con gran pasión y cuidado, entre las muchas etiquetas que sin duda merecen una mención, encontramos los Cuvées ""Rare"", verdaderas obras maestras, producidos solo en las mejores añadas y, lamentablemente, en cantidades muy pequeñas.