Coppo

La bodega Coppo tiene raíces lejanas en la zona de Asti y nos referimos a finales del siglo XIX, cuando Piero Coppo fundó la bodega homónima en Canelli, ya desde entonces capital de Moscato y Barbera. La bodega Coppo se consolida y amplía con su hijo Luigi, que aporta grandes novedades y modernizaciones, pero serán los 4 hijos de Luigi los que den un giro decisivo a la elaboración de la bodega, introduciendo en la familia viñedos, cultivados con Moscato, Barbera y Freisa, las variedades de uva internacionales Chardonnay y Cabernet. En 1984 llega la cuarta generación, representada por Massimiliano y Edoardo, que han llevado a la bodega al nuevo milenio, con formas de comunicación más jóvenes y dinámicas, pero la filosofía es siempre la misma: cuidar los vinos elaborados en cada detalle, con cariño y mucho esfuerzo, porque sólo así se consiguen vinos excepcionales. Las 52 hectáreas de viñedo de la finca están todas situadas en la zona de Canelli, con una perfecta orientación sur-suroeste. Cabe destacar que muchos viñedos se cultivan con prácticas biodinámicas y técnicas de agricultura integrada, por lo tanto máxima atención al medio ambiente por parte de los últimos herederos de la familia. La bodega, que serpentea bajo tierra durante kilómetros, se divide en dos partes: una parte moderna y tecnológica y otra silenciosa y amortiguada, con techos de ladrillos rojos a la vista, donde se encuentran los vinos aptos para la crianza. Se trata de un laberinto de túneles, hoy conocidos como "Catedrales Subterráneas", y que han sido declarados "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO. Se producen un total de 400.000 botellas y todas las etiquetas tienen un hilo conductor: armonía, elegancia, precisión y calidad.