Biondi Santi

Las raíces son aún más lejanas, pero el prestigio de Greppo comenzó a principios del siglo XIX con la gran cultura del vino de la familia Biondi Santi y Montalcino, cuyo territorio tiene una extraordinaria vocación vitivinícola por Sangiovese. Los primeros embotellados y los relativos premios datan de 1888 y desde entonces la historia y la leyenda de este maravilloso vino se entrelazan.

El punto de apoyo de la bodega Biondi Santi coincide con la histórica Tenuta Il Greppo: un total de 43 hectáreas de las cuales 25 están pobladas por viñedos de Sangiovese, donde hay plantas muy antiguas que datan de 1930: el viñedo Greppo se utiliza precisamente para la espléndida Riserva. Estamos a una altitud entre 350 y 570 metros, en condiciones ideales para la producción de Brunello. Largas maduraciones en barrica y extraordinaria frescura de sabor son los pilares de la tradición de la familia simbólica de Brunello. De hecho, aquí nacen esos grandes vinos que han escrito (y siguen escribiendo) la maravillosa historia del vino de Montalcino y del mundo.

Una muestra del cuidado obsesivo al que se somete a estos espléndidos vinos lo da este ejemplo: las botellas se guardan todas sin etiqueta porque deben permanecer en bodega incluso durante décadas, por lo que el envase se deterioraría y además hay que adaptarlo. a cambios en regulaciones específicas. Las botellas se etiquetan únicamente en el momento de la venta.

El certificado más prestigioso de los últimos años es el del “Wine Spectator”, que incluyó al Brunello di Montalcino Biondi Santi del Greppo Riserva 1955 entre los 12 mejores vinos producidos en el siglo XX en el mundo, el único italiano.