Hibiscus

La bodega Hibiscus tiene la distinción de ser la única finca productora de vino en la isla de Ustica. De origen volcánico, esta isla se ubica al norte de la costa palermitana. La empresa fue fundada por Nicola Longo en los años 80 quien, con valentía y previsión, comenzó a producir vinos de vides autóctonas como inzolia, catarratto, grillo y nero d'avola. Hibiscus ahora está dirigido por su hija, Margherita Longo y su socio Vito Barbera y cubre unas 10 hectáreas, con viñedos dispersos en varios distritos de la isla, a menudo muy cerca del mar. La empresa elabora vinos típicamente isleños, inevitablemente afectados por la proximidad al mar y el origen geológico del territorio, es decir, volcánico. Margherita Longo, guiada como muchos enólogos de nuestras islas, por un marcado carácter visionario, ha asumido, entre otras cosas, el reto de elaborar un vino de pasas realmente especial, Zhabib, una pasa de zibibbo, nacida del deseo de hacer un dulce vino diferente al universalmente conocido de Pantelleria, un vino que fue diversificado por el sistema de conducción de la vid y por una buena acidez que lo hizo fresco y fragante, en su dulzura: Margherita ganó el desafío, Zhabib evoca toda la heterogeneidad y la belleza en uno sorbo del territorio insular de Ustica, además de convertirse en el vino más famoso de la bodega. También cabe destacar que la empresa utiliza métodos orgánicos certificados, tanto para garantizar productos saludables como para preservar el medio ambiente circundante para las generaciones futuras. La empresa también se dedica al cultivo de lentejas de Ustica, presidium de Slow Food desde hace casi 15 años. Uno de los objetivos más importantes e identificativos de Margherita sigue siendo el de relanzar el interés por la zona usticense y su producción de alimentos, incluido el vino, por supuesto y, también a través de la diversificación de productos, ciertamente logra alcanzar el noble propósito que la ilumina desde siempre.