Il Paradiso di Manfredi

En un pequeño pedazo de tierra, besado por Dios y por los hombres, desde hace unos 70 años la familia Martini produce vinos con un profundo sentido de responsabilidad con respecto a la tradición, la historia y la vinificación típica de la zona de Montalcino. El fundador se llama Manfredi Martini (nacido en Montalcino en 1914) y alrededor de 1950, junto con su esposa Fortunata, también experta agricultora, compraron la finca "Il Paradiso". Así nació esa pequeña finca, todavía hoy muy activa, firmemente en manos de los herederos, a saber, el hijo Florio y las nietas Silvia y Gioia. Manfredi, en ese momento, era muy activo no solo en la bodega, sino que también trabajaba para la valorización del área de Montalcino, que en los años 60 aún estaba por descubrir y promover. En 1967 Manfredi, junto con agricultores y productores locales, fundó el Consorcio de Brunello di Montalcino, que a lo largo de las décadas resultaría ser una institución fundamental para el desarrollo de Montalcino, a través de lo que se convertiría en uno de los vinos más famosos del mundo. El Paradiso de Manfredi está ubicado en el lado norte/noreste de la colina de Montalcino. La empresa consta de 3,5 hectáreas de terreno, donde además del viñedo, dispuesto en siete terrazas a una media de 350 metros sobre el nivel del mar, hay olivos, árboles frutales, una huerta y un pequeño cultivo de azafrán. La filosofía de elaboración, tanto en el viñedo como en la bodega, va dirigida, sin compromiso, a la naturalidad del producto final. Prueba de ello es la adhesión de la finca a la Asociación Triple A (Agricultores, Artesanos, Artistas) por primera vez en Italia, en 2003, para reunir productores orgánicos, biodinámicos, pero también no certificados, todos movidos por el objetivo común de emprender y potenciando un camino agrícola natural que hoy está desapareciendo, junto con métodos de vinificación que encuentran su significado más profundo en la tradición. Por ello, queda excluido el uso de cualquier tipo de fertilizante, y en general de productos químicos de síntesis, tanto en el viñedo como en la bodega. Los vinos de Paradiso di Manfredi, incluso en bodega, no sufren ningún tratamiento técnico, se decantan y clarifican naturalmente, por lo que son vinos reales, expresión del territorio en el sentido más auténtico y, sobre todo, de la vid local. por excelencia, que es Sangiovese Grosso, llamado Brunello.