Il Poggione

Il Poggione es, históricamente, una de las primeras fincas que creyó en el enorme potencial de la uva Sangiovese Grosso, la vid principal y única para la producción de Brunello di Montalcino. De hecho, la historia cuenta el encuentro casual del terrateniente de Scandicci, Lavinio Franceschi, con un pastor, quien le ensalza extensamente las bellezas de su tierra natal, Montalcino; esta descripción es tan sugerente como para inducir a Lavinio a decidirse a visitar esos lugares, a pesar del peligro de emprender un viaje similar: estamos en efecto a fines del siglo XIX y la Toscana está infestada de bandoleros. La visita resultó tan interesante que él, fascinado por tan majestuoso paisaje, compró un buen número de terrenos. Y así, a fines del siglo XIX, la familia Franceschi inscribió su nombre en el registro de oro de la finca, junto con los condes Tolomei y Ciaia. Sin duda, el mayor mérito de Lavinio Franceschi sigue siendo su intuición del potencial vitivinícola de la zona y del Sangiovese que siempre se ha cultivado allí. Inmediatamente se revolucionaron los obsoletos métodos de trabajo en el viñedo y en la bodega, introduciendo métodos modernos y emprendedores. Se seleccionan nuevos clones de Sangiovese más adecuados para una producción de calidad, se replantan nuevos viñedos, eligiendo las zonas y suelos más adecuados, se construye una bodega moderna, naturalmente para la época, sin perder nunca de vista la tradición local. Los herederos, Leopoldo y Livia, después de más de un siglo, continúan hoy la labor de Lavinio desarrollando la empresa con la misma pasión, combinando la antigua y sabia tradición vitivinícola con las técnicas más innovadoras. Tenuta Il Poggione es hoy una de las bodegas más grandes de Montalcino con aproximadamente 600 hectáreas, 125 de las cuales son viñedos, además de olivares, tierras de cultivo y bosques. La sostenibilidad ambiental, la preservación de la tipicidad y la mejora constante de la calidad son los principales pilares de la filosofía de la empresa. La nueva bodega, construida en 2004, está en el centro de los viñedos y esto permite un control total de todos los procedimientos de producción. Los vinos de Il Poggione son la máxima expresión de la tradición y, al mismo tiempo, de la modernidad de la viticultura ilcinesa.