Francis Boulard

Una bodega con 6 generaciones de historia a sus espaldas corre el riesgo de desaparecer en 2009, ya que los tres hijos de Raymond Boulard deciden seguir su propia carrera profesional. Sin embargo, gracias a Francis, su esposa Jeanne y su hija Delphine, la tradición vinícola no se pierde, al contrario, son ellos quienes inician un nuevo negocio, Francis Boulard Champagne & Fille. Desde el principio, Francis ha empujado a toda la familia a usar solo métodos naturales en el cultivo de sus viñedos y ahora ha logrado su objetivo, que es ver a toda la gestión de la maison reconocida como orgánica y también biodinámica. Los viñedos de su finca se encuentran principalmente en Cormicy, al noroeste de Reims en Saint-Thierry, en las colinas apodadas "la Petit Montagne de Reims". Los herbicidas y los químicos sintéticos están prohibidos entre las hileras y los ritmos seguidos son los del calendario lunar, que indica el mejor momento para cada intervención en el viñedo. De esta forma, de las tres hectáreas de viñedo que posee la empresa se cosechan racimos ricos, naturales y llenos, para los que el trabajo en bodega está encaminado a potenciar cada una de las facetas del terroir de referencia. Las uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier se dejan fermentar espontáneamente solo con levaduras autóctonas y se someten a un batido continuo, para luego madurar en grandes y viejas barricas de roble. Finalmente, la duración de la refermentación y la elección de la dosis de azúcar completan el trabajo, de forma que todos los Champagnes etiquetados como "Francis Boulard" ofrecen maravillosas sensaciones organolépticas. Los métodos que ha elegido Francis Boulard han permitido que los vinos de la maison consigan una mayor complejidad aromática y una mayor veta mineral en copa; champán producido en muy pocas miles de botellas, franco, decidido, real: una foto del territorio del que proceden.