Aldo Rainoldi

Rainoldi tiene su sede en Chiuro, el verdadero corazón enológico del valle, y continúa apoyándose en el compromiso constante de la familia del mismo nombre. La mayor atención se dirige principalmente a la producción de vinos tintos, obtenidos de la que puede considerarse la más noble de las vides: Nebbiolo. La bodega Rainoldi fue fundada en 1925 por Aldo Rainoldi, hijo de Giuseppe, ya conocido en ese momento por su labor como comerciante y exportador de vinos y productos agrícolas a la cercana Suiza. A principios de los años setenta la bodega vive un floreciente momento de crecimiento, caracterizado por el desarrollo de mercados exteriores con vinos fruto tanto de una cuidadosa selección en el viñedo como de un refinado conocimiento de las técnicas enológicas.

Los vinos de la bodega Rainoldi y, en general, los vinos de Valtellina, representan una especie de viticultura heroica, ya que los viñedos de Nebbiolo están literalmente encaramados en las laderas impermeables, pero excelentemente expuestas, de la vertiente rética. El cultivo de la vid se realiza únicamente a mano, ya que, salvo algunas parcelas con pendientes más suaves, es casi imposible introducir cualquier tipo de máquina o forma de mecanización.

La gama de vinos que produce Rainoldi va desde los clásicos Inferno, Sassella y Grumello, dejados reposar al menos dos años en barricas de roble de Eslavonia, hasta los reservas de Sassella e Inferno, elaborados solo en las mejores añadas y guardados en bodega. durante tres años antes de su comercialización. Vinos que son la expresión de un territorio difícil pero cualitativamente excelente.