Correggia Matteo

Esta es la historia de un revolucionario, un pionero que, ante todo, decidió levantar la mirada más allá de las colinas de Roero y apuntar al mundo, partiendo de su sótano en Canale. Matteo llegó a las estrellas y él mismo se convirtió en una estrella, el asteroide Matteo Correggia n. 13917, cuya órbita cruza la del asteroide Roero n. 8075… lejano pero cercano, en un lazo indisoluble, como sólo puede serlo el destino.

Era 1985, cuando a la edad de 23 años Matteo heredó las tierras y la hacienda de su padre Giovanni Battista. En aquellos años el Roero era tierra de agricultura mixta y el vino que se producía se consumía con familiares y amigos. Su proyecto es crear vinos dignos de llevar al mundo el nombre Roero, potenciando el terroir , hasta ahora subestimado. Lo conseguirá con Ròche d'Ampsèj, el primer vino de denominación de origen Roero que vuela al extranjero.

Su trabajo de vanguardia pronto fue notado por Roberto Voerzio y Elio Altare, quienes comenzaron a darle consejos y seguir su progreso. Poco después Matteo se une a los Barolo Boys, él, el único no barolista, cuyos ideales de cambio comparte, pero no sigue los mismos estilos de vinificación, ya que no son aptos para la zona de Roero, capaces de dar extremadamente elegante y floral.

Para la elaboración de sus vinos , adelantándose a los demás bodegueros de la zona, divide y nombra los distintos viñedos. 1987 vio nacer los primeros Crus, Marun (puro Barbera) y La Val dei Preti (vino 100% Nebbiolo), perfectamente capaces de realzar los rasgos distintivos de las arenas milenarias del Roero.

En 1989 Matteo recurrió al entonces naciente Slow Food en busca de inspiración para sus etiquetas. Allí el destino volvió a hacer su jugada y, por consejo de amigos de Slow Food, conoció a Coco Cano, la artista uruguaya enamorada desde siempre de los cerros de Roero, quien creará las etiquetas de la empresa en las siguientes décadas y hasta el día de hoy.