Sedilesu

Estamos en el corazón de Barbagia, un duro territorio fuertemente anclado en antiguas tradiciones locales. Hasta finales de 1900, la bodega Sedilesu producía vino y lo vendía a granel, localmente, pero la llegada de Giuseppe, en el año 2000, inició una nueva etapa, la de producir sus propias etiquetas, con el objetivo de hacer vinos de calidad. Este es el pasaje fundamental de lo que, en el campo de Mamoiada, es una bodega cada vez más convencida de sus medios y, sobre todo, de sus vinos. Con el tiempo, la superficie de viñedo aumentó, correspondiendo actualmente a unas 15 hectáreas, y Giuseppe construyó una bodega nueva y moderna. Los viñedos están ubicados a una altura promedio de 650 metros sobre el nivel del mar; los viñedos en formación de cannonau, a los que se añaden algunas hileras de uvas de bayas blancas, localmente llamadas "granazza", tienen una edad media muy alta, con plantas que alcanzan incluso el siglo de edad. Esto significa baja producción, pero muy alta calidad. En pleno respeto a la biodiversidad, el equilibrio ambiental y el ecosistema circundante, aún en su estado ancestral, se producen excelentes uvas que se vinifican en bodega siguiendo métodos tradicionales, pero con tecnología moderna. Los objetivos son múltiples: respeto por las características típicas de las uvas autóctonas y las peculiaridades del territorio. En los últimos años se ha producido el relevo generacional, la empresa está dirigida por los hijos y nietos de Giuseppe, mientras que este último, con su mujer Grazia, ahora con más de setenta años, se encarga de la dirección que sigue siendo estrictamente familiar. Y aquí están las etiquetas producidas: de "Mamuthone" a "S'Annada", de "Ballu Tundu" a "Gràssia", de "Carnevale" a "Panda Pintà", pasando por el rosado "Erèssia" y la Grappa di Cannonau . Los que salen de la bodega Mamoiada son vinos que expresan los sabores y aromas de una tierra única en el mundo, que sin duda merece la pena degustar.