Georges Laval

Un pequeño vigneron de calidad en el Vallée de la Marne. Así podría ser el título de un artículo o un documental. De hecho, la pequeña bodega Georges Laval produce champagne desde 1971, precisamente en un pequeño pueblo llamado Cumières. Aquí sólo hay 3 hectáreas de viñedo, un pañuelo de tierra que siempre se ha cultivado siguiendo los estrictos principios de la agricultura ecológica. Georges Laval, de hecho, ya en los años 70 fue uno de los primeros en dedicarse a la elaboración de champán ecológico y, durante muchos años, fue uno de los pocos fieles a este tipo de agricultura. Un pequeño viñero que parte de cero, pero con una familia que ha puesto toda su pasión y amor por el champagne en esas 3 hectáreas, sin dejar nunca de lado las necesidades y el respeto por el territorio. La bodega Georges Laval, ahora a cargo de Vincent Laval, continúa en el camino de la ecosostenibilidad, excluyendo categóricamente el uso de pesticidas y cualquier otra sustancia que pueda causar daño al medio ambiente o pueda alterar de alguna manera la naturalidad del vino. La transformación de la uva en vino se realiza evitando, en la mayoría de los casos, operaciones de bodega invasivas. Las principales uvas de Champagne siempre se han cultivado en la casa Laval, a saber, Chardonnay, Pinot noir y Pinot meunier; todos los viñedos están clasificados como Premier Cru (la segunda clasificación de calidad de la región) y tienen entre treinta y setenta años. La familia Laval se ocupa personalmente de los viñedos y su posterior gestión: solo tres personas para tres hectáreas y casi 9.000 botellas producidas cada año. Los champagnes de Georges Laval son muy buscados (también por la producción muy limitada que se realiza) y contienen todas las cualidades de un producto excelente con el valor añadido de ser el resultado de una agricultura completamente natural.