Elio Grasso

La empresa, ubicada en el municipio de Monforte d'Alba, cuenta con 42 hectáreas, 24 de las cuales son bosques y prados, que rodean las 18 plantadas de viñedos, hoy Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Los viñedos en propiedad siempre han sido un activo de la empresa, en una zona que siempre se ha considerado de alta vocación. La primera consecuencia lógica fue la decisión de vinificar y embotellar las uvas de los viñedos por separado, a partir de 1978. La política de pequeños pasos comenzó con replantaciones progresivas de Nebbiolo, Barbera y Dolcetto y, desde 1986, también una pequeña parcela de uvas alóctonas, Chardonnay, "educando" para que fuera expresión del terruño en el que se implantaba. Actualmente la producción media no supera las 90.000 botellas, una cantidad tal que permite mantener un trabajo familiar y un control minucioso en todas las etapas, desde el trabajo en la viña hasta el de la bodega.

A lo largo de los años, Elio Grasso se ha convertido en un referente en las Langhe y hoy continúa esta gran realidad de Monforte junto a su mujer Marina Fontana, su hijo Gianluca, que trabaja junto a él desde 1996, y Enrico Marchisio. La bodega, en gran parte excavada en la colina detrás de la casa, garantiza condiciones ideales de temperatura y humedad para la vinificación y crianza de los vinos. Los viñedos están rodeados de bosques, supervisados y cuidados personalmente para evitar el abandono; la sensibilidad hacia el mantenimiento de un ecosistema agrícola equilibrado es perceptible en estas elecciones, que van mucho más allá del viñedo.

Todo ello contribuye a la creación de vinos de expresión impecable de un estilo preciso y cuidado para realzar la territorialidad de los viñedos y territorios. Es una elaboración de altísimo perfil la de la bodega Elio Grasso, cuidada al detalle y capaz de expresar en cada cosecha vinos de carácter fuerte y complejo, propios de la zona.