Poggio al Tesoro

Estamos en Bolgheri, que desde hace veinte años se ha convertido en un distrito de vinos de alta calidad, reconocido en todo el mundo. Pero, en realidad, la historia de la bodega Poggio al Tesoro parte de la región del Véneto, con la familia Allegrini, prestigiosa y luminosa realidad de la Valpolicella, sinónimo de calidad y considerada punto de referencia de la enología italiana. Con espíritu emprendedor y un desafío ambicioso, Allegrini ha decidido echar raíces en una de las zonas más prestigiosas de producción de vino: la Toscana. En 2001, Marilisa, junto con su hermano Walter, compraron una finca en Bolgheri y así nació el proyecto Poggio al Tesoro. Como todo gran territorio, hay más de un factor que determina la vocación vitivinícola de la zona: la proximidad del mar, la constante ventilación, favorecida por las brisas marinas y la variedad geológica de los suelos. Los inviernos son suaves y los veranos duran hasta octubre. La ventilación constante refresca el aire incluso en los meses más calurosos y favorece la calidad de la uva. Pero el componente fundamental que hace único a este territorio está representado por la luz, fuerte y clara durante todo el año: el reflejo del sol en la superficie del mar, de hecho, es el secreto de la maduración fenólica de la uva. Poggio al Tesoro se divide en cuatro fincas que contienen, como en un ataúd, cualidades únicas que se combinan de manera magnífica. Son 64 hectáreas de viñedos meticulosamente cuidados y trabajados. Los vinos producidos son intensos, combinando fuerza y elegancia, estructurados y ricos en aromas afrutados y taninos sedosos. A esto se suma la apuesta por un cultivo ecosostenible que ha hecho que la bodega abrace con convicción el camino de la producción ecológica. Poggio al Tesoro produce vinos que han logrado ganar el reconocimiento del público y la crítica internacional desde su debut en el mercado.