Pala

1950 es una fecha absolutamente significativa para la bodega Pala, de hecho Salvatore comienza, por primera vez, a elaborar vino con sus propias etiquetas, con el objetivo de comercializar sus vinos de calidad; antes había una producción ligada únicamente al consumo familiar, como la mayoría de las bodegas de Cerdeña (y más allá). El vino blanco, en ese momento, se producía a partir de la vid nativa Nuragus, el vino tinto de las uvas Mónica y Pascale. Comenzó así una elaboración muy apreciada, con el tiempo, y la bodega se consolidó adquiriendo nuevas parcelas de viñedo, siempre en la zona de Serdiana, en el corazón de Cerdeña. 1995 es otra fecha histórica para la bodega: Salvatore Pala pasa las riendas del negocio familiar a sus hijos Mario, Gilberto, Enrico. Mario Pala es el hombre de la viña y también el de la bodega, mientras que los demás hermanos se encargan de la gestión de la finca. La marca Pala ya es conocida localmente por la elaboración de vinos de calidad. En ese período nacieron las etiquetas históricas Crabilis Vermentino, Elima Monica, Salnico Nuragus que permanecerán en el portafolio de propuestas de la bodega. A principios de la década del 2000 se produce el acercamiento a los mercados internacionales que determinan un importante crecimiento de la empresa que, de esta forma, adquiere nuevos terrenos y nuevos viñedos. En 2015 el reconocimiento más significativo para el largo proceso de producción de Pala, más de 60 años: Stellato, el buque insignia de la empresa Vermentino recibe los 3 Bicchieri de Gambero Rosso, la guía de vinos más importante de Italia. Pala es hoy una realidad vitivinícola consolidada y de renombre mundial, cuyo trabajo siempre ha estado ligado a las vides más tradicionales de la zona, desde Vermentino hasta Nuragus, desde Cannonau hasta Carignano. Son ocho las fincas que actualmente pertenecen a la bodega, para un total de unas 100 hectáreas de viñedo, que anualmente se traducen en una media de unas 500.000 botellas producidas al año. Números importantes, pero todos los vinos, los que salen de la bodega de Mario Pala, capaces de emocionar desde el primer momento y capaces de presentar la mejor calidad enológica de una isla extraordinaria.