Guado al Melo

El nombre de Guado al Melo está indisolublemente ligado al del Prof. Scienza, de Trentino, una luminaria durante décadas en el campo de la investigación agronómica. Ya hijo de padres viticultores, Attilio frecuenta la zona de Bolgheri desde finales de los años 70: colabora con algunas empresas locales, sigue los cambios de la Denominación DOC Bolgheri y coordina los estudios de zonificación vitivinícola de toda la zona de Bolgheri. Es por tanto un territorio que conoce muy, muy bien. Todavía estamos en los inicios de ese fabuloso distrito vinícola que conocemos hoy. Attilio Scienza, a finales de los 90, se entera de la venta de la finca Guado al Melo; sabe bien que está en una de las mejores zonas de la Denominación. Se sabe, por documentos de la época, que las vides Vermentino, Tuscan Trebbiano, Canaiolo Bianco y Nero, Malvasia Bianca y Nera, Sangiovese y otras ya estaban presentes en el viñedo. Y en efecto, a finales del siglo XIX se reporta la presencia del Cabernet Sauvignon y en la primera mitad del siglo XX del Merlot. El lugar es entonces de una belleza mágica, apartado entre los cerros y rodeado de bosques. Tantas razones para enamorarse y luego se hace la compra y el hijo Michele se hace cargo de la gestión, asistido por su esposa.
Se elige el nombre, según la tradición toscana. Guado al Melo es, de hecho, el antiguo nombre de la localidad, vinculado a un vado en el arroyo Fossa di Bolgheri. En 2002 se realiza la primera cosecha oficial, en 2004-2005 se construye la bodega definitiva, a partir de un proyecto de bioarquitectura y en los años siguientes se lanzan al mercado todos los vinos que ahora están en el portafolio de la bodega. En 2016 Guado al Melo fue galardonada como Empresa Emergente del Año por Gambero Rosso.