Chiarli Cleto

En 1860 Cleto Chiarli cesó su actividad como mesonero para dedicarse únicamente a la elaboración del Lambrusco que hasta entonces había elaborado para satisfacer las necesidades de la taberna. Una etapa trascendental que marcará el camino de la generación futura, pero también una revolución en las ventas de Lambrusco. De hecho, ya entonces Chiarli entendió la importancia de producir Lambrusco en botella y perfeccionó las técnicas básicas de vinificación de este vino tan particular que, solo en botella, se vuelve espumoso por refermentación natural. La empresa prospera hasta alcanzar una producción de más de 1 millón de botellas al año ampliando sus fronteras. Por sus características, Lambrusco Chiarli cosecha éxitos no solo en el mercado italiano sino también en América, Argentina, Francia, Inglaterra y Alemania. Desgraciadamente en la primavera de 1944, en plena expansión, la bodega fue completamente destruida durante un devastador bombardeo de Módena por parte de las fuerzas aliadas. La actividad cesa. En 1946, tras dos años de inactividad, la bodega fue reconstruida por los hijos de Anselmo. Giovanni y Giorgio toman las riendas de la empresa. Lambrusco Chiarli no se olvida, llegan pedidos de todas partes del país y del exterior, la bodega vuelve a la vida. En 1959 Chiarli fue la primera bodega en introducir el "Método Charmat" en Emilia-Romaña, gracias al cual se gestiona la refermentación del Lambrusco en recipientes cerrados "cuves closes" con el resultado final de un vino más fragante, afrutado y abigarrado. En 1989 murió Giovanni y en 2002 Giorgio. Son los hijos Anselmo y Mauro, la cuarta generación, que se prepara para continuar la obra trazada por su bisabuelo Cleto. Es un legado "pesado" pero estimulante para los dos hermanos que tienen las ideas muy claras sobre cómo continuar con la actividad y el desarrollo de la bodega Chiarli, la bodega privada más importante de Emilia Romaña que produce Lambrusco. En 2000, de la antigua e histórica empresa salieron más de 20 millones de botellas de Lambrusco y otros vinos emilianos, el 50% de las cuales se vendieron en el exterior, en mercados cada vez más competitivos y feroces. Chiarli logra conquistarlos presentándose con una marca que siempre ha garantizado vinos DOC de excelente calidad. En 2003, la nueva Bodega, dedicada a Cleto Chiarli progenitor y fundador de la histórica bodega modenesa, comenzó a producir. Las mejores selecciones de uva provienen de los viñedos de la finca y se vinifican, embotellan y firman con la marca Cleto Chiarli. La bodega "Cleto Chiarli" en Castelvetro representa un momento importante para la familia Chiarli porque corona una historia que comenzó en Módena hace 152 años en 1860 por el fundador Cleto.